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zeniaregalado

Solidaridad con una niña

A una niña de seis años le violan el derecho de ver a su padre encarcelado ,atentando contra el espíritu y la letra de la carta de las Naciones Unidas y agrediendo toda razón humana.
Desde sus grandes ojos azules ella se pregunta por qué no la dejan ver a su papá.
Se trata de la pequeña de seis años Ivette González, hija de René González,- ciudadano norteamericano por nacimiento- uno de los cinco cubanos detenidos en Estados Unidos y quienes sufren exorbitantes condenas por defender a su nación de los actos terroristas ejecutados contra Cuba desde suelo norteamericano.
En la apertura del foro Social Mundial de Sao Paulo, efectuado en enero Ivette asombró a los presentes al leer el texto de inauguración, pero no sabían quién era.
Ella tenía solo cuatro meses cuando detuvieron su papá. La primeras vez que lo vio –cuando tenía un año. Él estaba encadenado de pies y manos. Después lo vio en dos oportunidades cuando tenía dos años.
Jamás le ha vuelto a ver. A su mamá, Olga Salanueva le han negado reiteradas veces la visa para entrar a Estados Unidos.
La Ley internacional – si la quisieran cumplir- no deja dudas al respecto, porque el artículo dos de la Declaración sobre la protección a todas las personas contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes declara:
“Todo acto de tortura u otro trato o pena cruel. Inhumano o degradante constituye una ofensa a la dignidad humana y será condenado como violación de los propósitos de la Carta de las Naciones Unidas y de los derechos humanos y libertades fundamentales proclamados en la Declaración Universal de Derechos Humanos”.
Esa declaración fue aprobada por la Asamblea General de la ONU en su resolución 1 386 (XIV) del 20 de noviembre de 1959.
La Convención Universal de los derechos del niño deja bien claro también en el acápite tres del artículo nueve, que nunca se impedirá la comunicación regular del niño con sus padres, lo cual fue obscenamente violado en el caso de la hija de René González, ciudadana norteamericana.
Este es solo un eslabón de la larga cadena de arbitrariedades ocurridas en este proceso, que fue convertido en un proceso contra Cuba.
La Fundación Rosemberg para Niños manifestó hace unos meses la intención de radicar un caso a nombre de la niña Ivette González contra el Gobierno Federal de Estados Unidos.
La pequeña de seis años de edad, hija de René González, uno de los cinco cubanos presos políticos en cárceles norteamericanas, no puede visitar a su papá porque ella debe ir acompañada de su madre, a quien Estados Unidos no le otorga visa para viajar, en otra violación a los derechos de los prisioneros.
Rafael Rodríguez, abogado de dicha fundación explicó que dentro de la jurisprudencia norteamericana, René González tendría las bases para radicar un cargo sustentado en su derecho de asociación íntima, que recientemente la Corte Suprema de EE.UU. reconoció como derecho fundamental protegido por la primera enmienda de la Constitución.
A su juicio es importante porque permitiría discutir asuntos que hasta ahora el Gobierno Federal no ha querido tocar, como son las violaciones a los derechos humanos.
René, Antonio Guerrero, Ramón Labañino, Fernando González y Gerardo Hernández son los Cinco Héroes de la República de Cuba presos políticos en Estados Unidos desde el 12 de septiembre de 1998 por haber infiltrado a grupos extremistas anticubanos del sur de La Florida y frustrado muchos planes terroristas de esas agrupaciones.
En una virulenta campaña contra Cuba desde medios de prensa norteamericanos de Miami al proceso se le adjudicó el calificativo de “el juicio de los espías”, pese a que no se pudo presentar ni una sola evidencia que probara el cargo dos: “Conspiración para recopilar y transmitir información de defensa nacional (espionaje).
Ahora no solo los cinco detenidos sufren estas arbitrariedades, también una niña de seis años que ha ido creciendo sin ver a su padre.
Zenia Regalado

5 comentarios

Zenia -

Saludos a Enrique y a Juan Leal - lo leo en Peiodistas 21-.
Este blogomaratón solidario nos ha tendido a los pueblos un puente para conocer mejor quienes son los verdaderos villanos.
Enrique, en el caso de Ivette, la usasn para torturar sicológicamente a su padre. No entienden que un hombre, en este caso CINCO, tengan tan inquebrantab les principios: la responsabilidad de defender a su nación contra quienes colocan bombas en hoteles para matar inocentes, como pasó con Fabio, el joven turista italiano.
Sí Juan, ellos aplican tácticas idénticas a las usadas por el III Reich, quieren implantar el Cuarto Reich.

Juan Leal -

Es verdad que en los Estados Unidos se violan sistemáticamente los derechos humanos. Ahí está la prisión de Guantánamo, las torturas de los soldados sobre los prisioneros durante la guerra de Irak. Es lo que se conoce y que será lo que no se sabe.

Enrique -

El gobierno norteamericano exije al mundo entero el respeto irrestricto a los derechos humanos. Y ellos son los primeros en cometer violaciones a los mismos. Ivette solo quiere ver a su padre.

Zenia -

Saludos Vicente: Veo que el blogomaratón ayuda a que se conozcana ciertas cosas que muchas veces son silenciadas.
Ningún niño cubano ni del mundo debe estar expuesto a cosas como esta. Solo por el empecinamiento político de la administración Bush en convertir este juicio en un proceso de castigo contra Cuba, nación que tanto hace por sus niños. Gracias.

Vicente Torres -

La niña debería ver al padre. ¿Qué ha hecho ella?