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zeniaregalado

GARCIA MÁRQUEZ SIN TORRE DE MARFIL
Gabriel García Márquez no ha sido un escritor encerrado en su torre de marfil, ajeno al mundo que palpita y duele en sus espaldas o en sus oídos, ajeno a esta América Nuestra crepitante y dolida azotada por dictaduras militares, caudillismo y sometida a la ingerencia económica y política de una potencia extranjera, tal y como lo describió en El otoño del Patriarca.
En esta novela ofrece una dimensión diferente de la temática de los dictadores en la literatura latinoamericana, un fenómeno recurrente a lo largo de toda la historia independentista de nuestro continente, en un sistema de violencia, pillaje y de guerras civiles, que desde el siglo XIX ha estado palpable en cada una de las repúblicas.
Este último libro avanza en la historia del patriarca rodeado de sus fantasmas, de sus soldados, de sus criados, de sus amores y de la leyenda de su propia madre.
Refleja el hecho grotesco, pero real, fantástico, absurdo, pero cierto, de una gran farsa y de una gran verdad.
“...había declarado el estado de peste por decreto, se plantó la bandera amarilla en el asta del faro, se cerró el puerto, se suprimieron los domingos, se prohibió llorar a los muertos en público, y tocar músicas que los recordaran... mientras una misión sanitaria solicitada de urgencia a su gobierno por el embajador Mitchell se ocupaba de preservar del contagio a los habitantes de la casa presidencial, recogían del suelo la caca de los sietemesinos para analizarla con vidrios de aumento.. y él les decía muerto de risa a través del intérprete que no sean tan pendejos, místeres, aquí no hay más peste que ustedes...
EL CHILE QUE DUELE
Escritor comprometido con su tiempo y la realidad de su continente. Eso es Gabriel García Márquez. Otros por ahí parapetados detrás del dinero y la buena vida les ríen las gracias al gran capital se besan con el neoliberalismo y lo aplauden: es tan buena receta para “nosotros los pobres” parecen decir en una complicidad rayana con el anexionismo.
Chile le duele al Gabo. A principios de 1985, el director de cine chileno Miguel Littín estuvo de manera clandestina en la nación que le vio nacer y durante seis semanas filmó más de siete mil metros de película sobre la realidad de su país – incluso dentro del palacio de la Moneda- después de doce años de dictadura militar.
Littín le contó al Gabo cómo lo había hecho y García Márquez, ni corto ni perezoso le propuso someterse a un interrogatorio de casi una semana. Las anécdotas las narró después en primera persona en su libro: La aventura de Miguel Littín clandestino en Chile.
REVELACIONES
Fue el propio García Márquez quien, en conversaciones con Fidel Castro le mencionó la posibilidad de entrevistarse con el presidente Clinton. De allí surgió la idea de que Fidel le enviara un mensaje confidencial acerca de un siniestro plan terrorista que Cuba acababa de descubrir.
Y hasta en el informe escrito por Gabriel García Márquez y leído por Fidel brota el excelente narrador que es, con su dosis de suspenso mezclada con una altísima responsabilidad: “Siempre di por hecho además que mis conversiones telefónicas de aquellos días –como las de mis interlocutores- estaban intervenidas. Pero me mantuvo tranquilo la conciencia de estar en una misión irreprochable, que convenía tanto a Cuba como a los Estados Unidos”.
En dichas líneas está explícita su ética ante la humanidad, su compromiso moral.
Y vuelve a aparecer el escritor cuando en el propio mensaje nos pone en vilo al narrar:
“En el aeropuerto de México había perdido un abrigo por estar pendiente al mismo tiempo de la computadora portátil, el maletín donde llevaba los borradores y los disquetes del libro en curso, y el original sin copia del mensaje. La sola idea de perderlo me causó un escalofrío de pánico, no tanto por la pérdida misma como por lo fácil que habría sido identificar su origen y su destino. De modo que me dediqué a cuidarlo mientras escribía, comía y recibía visitas en el cuarto del hotel. cuya caja de seguridad no me merecía ninguna confianza, porque no me merecía ninguna confianza, porque no se cerraba por combinación sino con una llave que parecía comprada en la ferretería de la esquina. La llevé siempre en el bolsillo, y después de cada salida inevitable comprobaba que el papel seguía en su lugar y en el sobre sellado...
RAICES DE SU COMPROMISO POLÍTICO
El compromiso político de García Márquez está integrado en su obra y se originó en el marco histórico de la Colombia del Bogotazo y todo el periodo de violencia que le siguió.
Como otros escritores del llamado boom de la Literatura latinoamericana defendió la Revolución Cubana y lo sigue haciendo.
Mantiene polémicas en la prensa y en encuentros con otros escritores sobre la actual situación del país caribeño, especialmente en lo que respecta a los derechos humanos.
Se sabe que este último es uno de los latiguillos empleados por las administraciones norteamericanas para mantener el bloqueo económico sobre Cuba.
Muchos de los personajes de García Márquez se alimentan de un mundo entre la realidad y la fantasía, pero él, a pesar de su prodigiosa imaginación, tiene bien puestos los pies sobre la tierra.

3 comentarios

rereacivavari -

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Zenia -

SALUDOS VICENTE. TENEMOS EL MISMO VICIO.JA JA JA. YO LO DESCUBRI EN LA ADOLESCENCIA Y ES UNA ADICCIÓN QUE ME ACOMPAÑA, ME FALTAN POR LEER MEMORIAS DE MIS PUTAS TRISTE Y VIVIR PARA CONTARLO. AQUI NO LOS HAN EDITADO AÚN.
Mi hija de 13 años yas anda por esos pasos y se está leyendo Crónica de una muerte anunciada.
Yo, como el genial escritor, salvando los grandes abismos que nos separan ja ja ja ja, tuve una abuela como sus ancestros y cuando lo leo me parece que la traigo nuevamente a la vida.
Ella me contaba de g[uijes-se me perdió la diéresis- que se escondían en las tinajas de nuestra casita en el campo, y me llevaba a tenderme bajo la sombra de un pinar para seguir con la mirada el movimiento de la copa de los árboles. Nada que él es una recurrencia de mi pasado.

Vicente Torres -

Senia:
Yo tengo muchos libros de GGM y los he leído todos.
Saludos,