Cuando la inocencia sale de casa
Hoy las calles, los barrios se volvieron a llenar, después de casi dos meses de vacaciones, de esa alegría contagiosa que dejan a su paso los niños y adolescentes cuando caminan hacia la escuela.
Es hermoso ver tanto desfile de inocencia de la mano de sus padres, con sus uniformes nuevecitos, sus pañoletas y mochilas de colores.
El domingo se la pasaron de un lado para otro detrás de mamá con el embullo de un primer día de clases: los zapatos bien lustrados, la ropa bien planchada.
Por suerte, lo único que les ha costado son las mochilas, las medias y los zapatos, aunque los de nuevo ingreso recibieron un par. Todo lo demás: libretas, libros, lápices para escribir y colorear, cuadernos para practicar la caligrafía y hacer las tareas, no les costará ni un centavo, tampoco el maestro o profesor, ni las computadoras que usarán en los laboratorios que existen desde la enseñanza primaria hasta la universitaria.
Aquí no hay policías en las escuelas, ni escoltas que acompañan a los chicos de clases de bien para protegerlos del secuestro organizado por algún maleante.
Los padres, con toda la tranquilidad del mundo, dejan a sus muchachos en la puerta de la escuela, en la cual son recibidos por los educadores, y no es hasta por la tarde que retornan a ella para recogerlos.
Es una tranquilidad tenerlos allí para salir después a trabajar. Todos sabemos que estos centros, a los que irán hoy más de tres millones de cubanos de todas las edades, son el sitio más seguro en esta sociedad, con un personal bien calificado y sensible ante las necesidades de los niños.
Hoy en la mañana me ha encantado ver ese desfile de rostros frescos, ingenuos y traviesos a la vez. ¡Cuán ricos somos por acá¡, lo que muchas veces ni lo sabemos.
Todo aquel que nos visita se sorprende al ver con cuanto desenfado juegan en los parques. Ello solo es posible cuando se le hace un culto a la infancia y cuando la vida de cualquiera de ellos vale más que todo el oro del mundo.
He recordado hoy aquel ofensivo ofrecimiento del engendro llamado Plan para una transición democrática en Cuba, una de cuyas obscenas propuestas es vacunar a nuestros niños. ¡No saben nada de nuestro país¡.
Aquí ellos son vacunados contra 13 enfermedades, y desde que están en el vientre de la madre se les da un seguimiento especial.
Leía con asombro en estos días que en España se les hará la prueba del SIDA a todas las embarazadas.
Yo que me creo una persona informada tuve que aceptar una verdad de Perogrullo: que poco sabemos de este mundo nuestro.
Y ocurre que por tratarse de un país del llamado primer mundo, una ya cree que allí todo es pan comido.
Cuba hace la prueba del SIDA a todas sus embarazadas desde hace más de 15 años. Mi hija tiene 13 y cuando me la hicieron ya hacía rato que se aplicaba.
Lo que pueden los niños. Todas estas reflexiones me las provocaron hoy en la mañana, al verlos tan lozanos y llenos de paz camino a la escuela.
Hoy las calles, los barrios se volvieron a llenar, después de casi dos meses de vacaciones, de esa alegría contagiosa que dejan a su paso los niños y adolescentes cuando caminan hacia la escuela.
Es hermoso ver tanto desfile de inocencia de la mano de sus padres, con sus uniformes nuevecitos, sus pañoletas y mochilas de colores.
El domingo se la pasaron de un lado para otro detrás de mamá con el embullo de un primer día de clases: los zapatos bien lustrados, la ropa bien planchada.
Por suerte, lo único que les ha costado son las mochilas, las medias y los zapatos, aunque los de nuevo ingreso recibieron un par. Todo lo demás: libretas, libros, lápices para escribir y colorear, cuadernos para practicar la caligrafía y hacer las tareas, no les costará ni un centavo, tampoco el maestro o profesor, ni las computadoras que usarán en los laboratorios que existen desde la enseñanza primaria hasta la universitaria.
Aquí no hay policías en las escuelas, ni escoltas que acompañan a los chicos de clases de bien para protegerlos del secuestro organizado por algún maleante.
Los padres, con toda la tranquilidad del mundo, dejan a sus muchachos en la puerta de la escuela, en la cual son recibidos por los educadores, y no es hasta por la tarde que retornan a ella para recogerlos.
Es una tranquilidad tenerlos allí para salir después a trabajar. Todos sabemos que estos centros, a los que irán hoy más de tres millones de cubanos de todas las edades, son el sitio más seguro en esta sociedad, con un personal bien calificado y sensible ante las necesidades de los niños.
Hoy en la mañana me ha encantado ver ese desfile de rostros frescos, ingenuos y traviesos a la vez. ¡Cuán ricos somos por acá¡, lo que muchas veces ni lo sabemos.
Todo aquel que nos visita se sorprende al ver con cuanto desenfado juegan en los parques. Ello solo es posible cuando se le hace un culto a la infancia y cuando la vida de cualquiera de ellos vale más que todo el oro del mundo.
He recordado hoy aquel ofensivo ofrecimiento del engendro llamado Plan para una transición democrática en Cuba, una de cuyas obscenas propuestas es vacunar a nuestros niños. ¡No saben nada de nuestro país¡.
Aquí ellos son vacunados contra 13 enfermedades, y desde que están en el vientre de la madre se les da un seguimiento especial.
Leía con asombro en estos días que en España se les hará la prueba del SIDA a todas las embarazadas.
Yo que me creo una persona informada tuve que aceptar una verdad de Perogrullo: que poco sabemos de este mundo nuestro.
Y ocurre que por tratarse de un país del llamado primer mundo, una ya cree que allí todo es pan comido.
Cuba hace la prueba del SIDA a todas sus embarazadas desde hace más de 15 años. Mi hija tiene 13 y cuando me la hicieron ya hacía rato que se aplicaba.
Lo que pueden los niños. Todas estas reflexiones me las provocaron hoy en la mañana, al verlos tan lozanos y llenos de paz camino a la escuela.
16 comentarios
Zenia -
ME ENCANTA VER A LOS NIÑOS DISFRUTANDO LA PAZ Y SUFRO CUANDO VEO LAS IMÁGENES DE ELLSO EN IRAK.
Julio -
Y también volveremos a contemplar a los niños yendo al colegio y jugando en los patios de las escuelas.
Imágenes preciosas, es cierto.
Un saludo!
Zenia -
Bienvenida Alemena. Los niños son lo más puro de la humanidad y lo merecen todo.
BLANCA. TE VISITARÉ, NO PIERDAS LA COSTUMBRE DE ESTAR POR ACÁ.
ROSA. ¡AMIGA DE SIEMPRE¡ EN LAS VERDES Y EN LAS MADURAS.
OJALÁ QUE TODOS LOS PADRES DEL MUNDO TUVIERAN ESTA TRANQUILIDAD QUE TENEMOS LOS PADRES CUBANOS. ES UNO DE MIS MAYORES DESEOS. UN ABRAZO.
Rosa -
blanca -
almena -
Un abrazo, Zenia
Zenia -
Flis: Gracias por las visitas. Creo que la salud de las futuras madres es un asunto fundamental en cualquier sociedad.
¡NICOLÁS¡. ¡QUÉ SORPRESA¡. NO PIERDA LA COSTUMBRE DE DARSE UN SALTICO POR ACÁ.
DUARTE MANZALVOS, SÍ ES UN DÍA INOLVIDABLE ESE PRIMER MOMENTO DE IR A CLASES Y DEJAR LA CASA. ES ENTRAR EN UN MUNDO DESCONOCIDO QUE IMPRESIONA Y ASUSTA UN POQUITÍN.
UN ABRAZO CALUROSO A TODOS.
Duarte Manzalvos -
¡Siempre lloraba!
Nicolás -
acabo de descubrir tu "blog", y lo he leído con mucho agrado.
Te seguiré leyendo.
Gracias y un saludo.
Flis -
RAYDIGON -
Besos
Zenia -
BIENVENIDO VICENTE. AMIGO DE SIEMPRE DE ESTA CASA. COINCIDO CONTIGO EN QUE ES UNA PRUEBA NECESARIA PARA LA FUTURA VIDA QUE NACERÁ.
Vicente Torres -
Saludos
manuel gallardo -
con mucho agrado encontré esta mañana tu comentario sobre mi artículo de la educación en Chile que publique en www.atinachile.cl. Hoy agregué otro sobre el mismo tema. Te invito a mi blog personal, que es www.losquintosinfiernos.blogspot.com.
Espero que sigamos en contacto. Cuba es un país que me atrae mucho, respeto su historia y admiro a algunos de próceres. Espero visitarlo pronto.
manuel
Zenia -
SI DURANTE EL EMBARAZO RECIBES ESA ATENCIÓN EL NIÑO TIENE PROBABILIDADES DE NACER SANO, PERO SI NO ERES ATENDIDA EL NACERÁ ENFERMO Y ESO NINGUNA MADRE LO QUIERE.
Filis -