Blogia
zeniaregalado

La península de Guanahacabibes



Esta península es una llanura cársica erizada de diente de perro que se extiende desde el istmo de La Fe- Cortés hasta el Cabo de San Antonio.
Apenas presenta relieve. Sus únicas alturas no pasan de 26 metros de altitud, punto culminante de Guanahacabibes, lo que ocurre en una franja paralela a la costa Sur, entre la zona de Marrero y punta Fraile, que da frente al mar formando altos acantilados. Esta franja elevada de caliza, al parecer del Plioceno, se debe como otras de Guanahacabibes, a barras costeras emergidas.
El accidente cársico dominante es el lapies, generalmente cubierto por el tupido bosque original. En algunos lugares ese lenar alcanza desde su base a la cúspide más de un metro de altura y excepcionalmente lo sobrepasa con creces. Hay tal concentración de esos afilados y cortantes breñales, que el paso por ese paisaje es en extremo difícil.
Entre el diente de perro se abren las casimbas o depresiones irregulares, a veces redondeadas donde en ocasiones se deposita agua y materia vegetal que con sus ácidos contribuye a la disolución de la caliza y a la formación de zonas pantanosas.
El nivel de las aguas subterráneas está tan próximo a la superficie que la disolución descendente alcanza rápidamente el manto freático. El agua del subsuelo aflora, se encharca y se forman pantanos rodeados de diente de perro.
El accidente más notable de Guanahacabibes, después del diente de perro, son sus cuevas y dolinas lacustres muy semejantes a los cenotes de la vecina península de Yucatán.
Las grutas se abren en medio del intrincado breñal casi siempre cubierto por el bosque. Hay centenares de tales cuevas a lo largo de toda la península.
Las cuevas están formadas por salones más o menos circulares con lagos de agua freática en sus bordes. A veces el techo se abre en claraboya o bien se desploma la bóveda y se forman lagos circulares descubiertos.
Tal debe ser el origen de algunas de las circulares lagunas de Guanahacabibes que aparecen rodeadas de márgenes abruptas de caliza, a veces de farallones recesivos o negativos, como la del valle de San Juan, a 100 metros de diámetro y 25 metros de profundidad o la más típica del Yanal, a dos kilómetros asl NE de la playa de Rodríguez, en la ensenada de Corrientes ; esa laguna es muy parecida al cenote yucateco de Chichén Itzá; tiene 113 metros de diámetro; los farallones que limitan sus orillas alcanzan como ocho metros de alto y la profundidad de sus aguas es de 25 metros. Parte de esa laguna está ocupada por suelo pantanoso cubierto de troncos de yanilla.

0 comentarios