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zeniaregalado

¿PRÍNCIPES O ESTOMATÓLOGOS?

Soy dura de pelar, ja ja.Hace diez minutos acaban de extraerme dos muelas y estoy aquí sentada contándoles la historia. He pasado el susto de mi vida, casi igual quecuando fui a parir.
En Cuba todo el mundo va a arreglarse la boca en las vacaciones. Todos los estudiantes están de descanso y muchos de sus papás también. Pues resulta que se me partió una muela comiendo chicharrones de puerco, que me encantan y ello me provocó un acceso. La de al lado la tenía también bastante chivada.
Después de varios minutos esperando y controlando el miedo que todos tenemos a los dentistas- como les decimos por acá a los estomatólogos-, y de escuchar el clásico ruido de la maquinita para empastar, imagínense como yo estaría, a pesar de que me hice la valiente leyendo un libro y aparentando tranquilidad. Pero aún no sabía lo que me esperaba.....
Me tocó ser "conejillo de indias", alguien tiene que serlo ¿no?. Al sentarme en el sillón se me acercaron dos muchachas estudiantes de estomatología con los uniformes que me conozco bien. No pude reprimir mi pregunta.
-¿Ustedes son quienes me extraerán las muelas?.
-Sí, contestaron y no pude reprimir mis temblores interiores que me provocaron un brinco-más que un salto en el estómago-. Seguro que también me puse verde, además de sudar.
Pues resulta que ellas estaban en plena práctica, ya que aquí los alumnos de Ciencias Médicas tienen un alto nivel de familiarización con el paciente aún sin terminar la carrera. Por ello cuando concluyen son duchos en el asunto.
Por suerte al ver a la profesora me volvió el alma al cuerpo. Yo le conté una historia de que las raíces de mis piezas siempre eran muy largas y se enredaban con las de al lado.
Ella me miraba entre divertida y atónita.
Una de las muchachas tomó una enorme aguja y pinchó mi piel para anestesiarme. Cuando sentí que tenía ese lado del rostro adormecido me calmé algo, pero cuando vi que se abalanzaban sobre mí, las detuve con un gesto.
-Me voy, no lo tomen a mal, pero no puedo....
-La profe comprensiva -así estaría yo- tomó manos a la obra y en escasos minutos quedó todo concluido.
Yo me alegré pues se acerca al oriente cubano una tormenta eléctrica que puede convertirse en huracán, y cuando ello ocurre nos quedamos varios días sin elecricidad, con esacasez de agua y siempre hay cosas que se vienen al piso, edificaciones, viviendas.
Nada que estoy más segura al tener fuera esas dos muelas deshechas antes de que llegue
la amenaza de la naturaleza.
Más delante tendré que colocarme otras muelas en su lugar. Pero ahora no pienso en ello
Cierta vez leí que en España que las mujeres asediaban a dos tipos de hombres: a los príncipes y a los estomatólogos en igual grado. Yo las entiendo bien a ellas.
Siempre una se siente más segura cuando es un hombre quien le "trastea" la boca.

2 comentarios

Zenia -

SALUDOS ALMENA.Sí hay que aplicar un poquitín de humor a todo para enfrentarlo mejor. No, ya no tengo dolor. Pero me cuidaré de morder chicharrones de puerco, ja ja ja

almena -

jajajajaaaa me ha encantado lo de las "raíces largas que se enredan con las de al lado".
Espero que ya no te duela!
Un besito