¿CÓMO LA PASAMOS CON EL VERANO?
Leía hace poco en un blog que en España el 42 por ciento de la población no saldrá de veraneo este tiempo porque no tiene dinero para hacerlo, y aseguraba Vegeve -su autor - ,que a juzgar por lo que dice la prensa, pues nada que... todo el mundo puede allí tirar la casa por la ventana.
Quizás también esa sea una tendencia de un número significativo de blog, pues la cerca de flores impide ver hacia delante. Pero hay que pararse de vez en vez en la puntica de los pies.
Y ese propio autor recomendaba para el verano, yo lo apoyo, la lectura de aquellos libros que durante los días laborales no pudieron ser leídos.
Aunque en este punto siempre recuerdo el sano consejo de un viejo profesor cuando yo estudiaba periodismo en los 80. El nos recomendaba en la Universidad de la Habana que leyéramos todos los días al menos tres páginas de cualquier volumen. Cuando las sumen con los años, verán cuanto saben, afirmaba. Sabio consejo.
He vuelto los pasos recientemente sobre un volumen leído hace tiempo: Fouché, de Stefan Zweig, en el que retrata la personalidad de ese camaleón que pasó por muchos partidos y fue un oportunista redomado, con muchas habilidades y una depravada carencia de escrúpulos. Actuaba desde las sombras, haciendo un daño mordaz.
Pero dejemos a este siniestro personaje y retornemos al tema iniciado.
¿Qué hacen los cubanos durante este tórrido verano? La inmensa mayoría está de vacaciones.
El huracán Dennis afectó 36 instalaciones de campismo, aunque la mayoría ya reabrió sus puertas. Esta es una opción muy popular en Cuba.
Se trata de construcciones de mampostería, modestas, pero confortables, con baño interior, salas colectivas de video, juegos de mesa y pistas de baile existentes en cercanías de playas y ríos, y en las cuales se puede montar a caballo, o practicar el escalamiento de montañas, depende del lugar en el cual se encuentren.
Es cierto que quienes tienen un familiar en el exterior que les envía alguna remesa, la pasan mejor, pues aumentan sus ingresos para pagar la entrada a discotecas nocturnas.
Para quienes tienen menos posibilidades económicas existen otras opciones más ahorrativas, a partir de un grupo de actividades puestas en práctica por las instalaciones culturales con vistas al verano, en teatros, cines, salas de video creadas en las comunidades, galerías de arte.
En mis manos tengo la programación cultural de este mes para la ciudad en la que vivo, y ya le hice un círculo a los días 13 y 14, pues en esa fecha se presentará el espectáculo humorístico Una vez al año, con Kike Quiñónez, un humorista nacido en esta provincia, pero que desde hace varios años ha adquirido fama nacional y ha logrado premios en Festivales Aquelarre, de humor
Su trabajo se caracteriza por la crítica social a prejuicios, actitudes y rezagos que aún quedan en nuestra sociedad.
Tiene una parodia sobre lo negro que está para chuparse los dedos, llena de doble sentidos y que motiva a la reflexión, junto con la risa, en un contexto social donde la discriminación, desde el punto de vista institucional, fue barrida desde hace tiempo, pero aún quedan reminiscencias en algunas mentes.
Leía hace poco en un blog que en España el 42 por ciento de la población no saldrá de veraneo este tiempo porque no tiene dinero para hacerlo, y aseguraba Vegeve -su autor - ,que a juzgar por lo que dice la prensa, pues nada que... todo el mundo puede allí tirar la casa por la ventana.
Quizás también esa sea una tendencia de un número significativo de blog, pues la cerca de flores impide ver hacia delante. Pero hay que pararse de vez en vez en la puntica de los pies.
Y ese propio autor recomendaba para el verano, yo lo apoyo, la lectura de aquellos libros que durante los días laborales no pudieron ser leídos.
Aunque en este punto siempre recuerdo el sano consejo de un viejo profesor cuando yo estudiaba periodismo en los 80. El nos recomendaba en la Universidad de la Habana que leyéramos todos los días al menos tres páginas de cualquier volumen. Cuando las sumen con los años, verán cuanto saben, afirmaba. Sabio consejo.
He vuelto los pasos recientemente sobre un volumen leído hace tiempo: Fouché, de Stefan Zweig, en el que retrata la personalidad de ese camaleón que pasó por muchos partidos y fue un oportunista redomado, con muchas habilidades y una depravada carencia de escrúpulos. Actuaba desde las sombras, haciendo un daño mordaz.
Pero dejemos a este siniestro personaje y retornemos al tema iniciado.
¿Qué hacen los cubanos durante este tórrido verano? La inmensa mayoría está de vacaciones.
El huracán Dennis afectó 36 instalaciones de campismo, aunque la mayoría ya reabrió sus puertas. Esta es una opción muy popular en Cuba.
Se trata de construcciones de mampostería, modestas, pero confortables, con baño interior, salas colectivas de video, juegos de mesa y pistas de baile existentes en cercanías de playas y ríos, y en las cuales se puede montar a caballo, o practicar el escalamiento de montañas, depende del lugar en el cual se encuentren.
Es cierto que quienes tienen un familiar en el exterior que les envía alguna remesa, la pasan mejor, pues aumentan sus ingresos para pagar la entrada a discotecas nocturnas.
Para quienes tienen menos posibilidades económicas existen otras opciones más ahorrativas, a partir de un grupo de actividades puestas en práctica por las instalaciones culturales con vistas al verano, en teatros, cines, salas de video creadas en las comunidades, galerías de arte.
En mis manos tengo la programación cultural de este mes para la ciudad en la que vivo, y ya le hice un círculo a los días 13 y 14, pues en esa fecha se presentará el espectáculo humorístico Una vez al año, con Kike Quiñónez, un humorista nacido en esta provincia, pero que desde hace varios años ha adquirido fama nacional y ha logrado premios en Festivales Aquelarre, de humor
Su trabajo se caracteriza por la crítica social a prejuicios, actitudes y rezagos que aún quedan en nuestra sociedad.
Tiene una parodia sobre lo negro que está para chuparse los dedos, llena de doble sentidos y que motiva a la reflexión, junto con la risa, en un contexto social donde la discriminación, desde el punto de vista institucional, fue barrida desde hace tiempo, pero aún quedan reminiscencias en algunas mentes.
2 comentarios
Zenia -
Me da curiosidad imaginar cómo la pasa el mundo en este período en que parte de él recesa su trabajo cotidiano. El descanso es básico para la salud mental. Nos vemos
Dayana Litz -
Creo que las vacaciones es un momento de descanso. Me alegra que hayas relacionado todo lo que encierra este momento del año en unas líneas necesarias... digo yo... NO?